El hotel en manos equívocadas, hicieron que poco a poco lo fueron destruyendo en su totalidad, sin mantenimiento civil y con muy precarias instalaciones eléctricas.
De ser un lugar paradisíaco, están quedando solo escombros y un total abandono.
Al día de hoy, nadie sabe quien o quienes son los encargados o dueño del hotel, ya que nadie se quiere hacer cargo de la destrucción y decadencia en el cual está. Algunos dicen que es de CTM, otro que pertenece a la provincia de E. Ríos y a Codesal.

De aquel hotel maravilloso, queda el personal con su trayectoria impecable y que fueron parte importante del crecimiento del mismo, ya que muchas veces fueron ellos mismos los que resolvieron muchas de las necesidades cotidianas para el funcionamiento del hotel y que hoy por hoy deben realizar reclamos justos por los sueldos atrasados para con aquellos hasta hace poco manipulaban el Hotel Ayuí, y que no dan ninguna solución a esos trabajadores.
Estas personas necesitan con urgencia una pronta solución a la situación, son familias que han quedado poco menos que en la calle y no cobraron nada tras aquel “cese de actividades” que propuso la última conducción del lugar, comandada por un tal Villanueva.
Trabajadores sin respuesta alguna, el Hotel cayéndose a pedazos y el gobierno de la provincial y CTM no se dan por enterados de los reclamos.